Definitivamente el 2016 fue el año de Snapchat: 161 millones de usuarios activos al día marcaron un hito de crecimiento en la historia de la aplicación. Sus 8 mil millones de reproducciones al día la consolidaron como la reina de las redes sociales, al menos en lo que a millenials se refiere.
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Eso sin hablar de los número de facturación, que aumentaron de 58,6 a 404,5 millones de dólares, gracias a la incorporación de publicidad en su aplicación. Como si fuera poco, la compañía comenzó este año con una salida a bolsa valorada en 25 mil millones de dólares, una oferta inicial que no se veía por esos lados desde el debut en bolsa de otro gigante digital en el 2014: Alibaba.
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No todo es color de rosa para Snapchat
Sin embargo, el panorama para Su Majestad Snapchat se ha ido complicando. Por un lado, la compañía registró unas pérdidas de 500 millones en el 2016 y un freno en seco en el crecimiento de usuarios. Por otro lado, el crecimiento a pasos agigantados de Facebook, que empezó a incorporar lo que para algunos es un plagio descarado de las funcionalidades de Snapchat en sus tres aplicaciones: Instagram, WhatsApp y Facebook.
Y es que desde que Snapchat rechazara la oferta de compra que le hizo Facebook con 3 mil millones de dólares en mano, Zuckerberg y compañía se han dedicado a “dañarle el caminado” sin pensarlo dos veces.
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Al principio todo parecía un intento fallido de imitación, con las desaparecidas Facebook Poke (Q.E.P.D.) y Slingshot (Q.E.P.D.). Pero poco a poco la amenaza se convirtió en algo real con la aparición de Instagram Stories en 2016 y la incorporación de WhatsApp Status hace unas cuantas semanas.
Para colmo de males, acaba de aparecer dentro del ecosistema de Zuckerberg la nueva Messenger Day, una funcionalidad que simplemente es más de lo mismo, esta vez dentro de la aplicación de mensajería de Facebook.
Un reinado que se tambalea
Lo cierto es que las cosas pintan muy complicadas para Snapchat este año. Las visualizaciones van en picada desde la aparición de Instagram Stories, mientras que su rival sigue creciendo. Naturalmente, los usuarios de Instagram son el doble que los de Snapchat, y ni hablemos de WhatsApp y Facebook.
¿Logrará Snapchat reinventarse para complicarle el juego a Zuckerberg? ¿Estamos presenciando la caída de un reinado tan efímero como un snap? Solo el tiempo podrá decir si la historia de Snapchat contra el resto del mundo es la crónica de una muerte anunciada.
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