IMPRESIÓN 3D Y MANUFACTURA ADITIVA
Esta tecnología es bastante importante para aquellos que tengan un negocio relacionado con manufactura. Y aunque, lo primero que se piensa cuando se dice impresión 3D es plástico, hoy se da en miles de materiales.
Lo primero es saber que se estima que desde el 2015 hasta el 2030, está tecnología tendrá un crecimiento del 2000%, y esto lo que hará es tumbar la ventaja competitiva de las economías de escala. ¿Qué es China hoy? China es un montón de mega fábricas que producen cualquier producto en un volumen gigantesco, con una mano de obra que anteriormente era extremadamente barata.
Pero, el modelo económico de muchos productos estaba basado en la capacidad de volumen de producción: Entre produzca más cantidades los costos unitarios bajan, y al bajar me vuelvo más competitivo. Entonces, con esta tecnología, si mi ventaja competitiva en producción viene por el volumen, estoy ante un problema.
Casa construida con impresión 3D en un sólo día.
Con la implementación de la impresión 3D y la manufactura aditiva las industrias tendrán un ahorro del 50% en uso de energía, y en algunos casos puede llegar al 90% de reducción en materiales. Por ejemplo, en el negocio de la construcción, ya se están construyendo casas de 10 mil dólares en menos de 24 horas.
Esto cambia un poquito el modelo de producción. Primero se diseñaba un prototipo y se generaba una cantidad de ajustes de la maquinaria para entrarlo a producción. Con esta tecnología aditiva el ciclo se acorta, y ahora el diseño pasa directamente a producción. Continuando con el tema de las casas, habrá gran diversidad de casas que se van a poder hacer al menor costo en el menor tiempo.
También en la medicina la impresión 3D será muy importante. Hoy ya se están utilizando genes de células vivas, orejas y huesos. Por ejemplo una persona que pierde una oreja, se la pueden reconstruir totalmente igual con células y volverla a implantar. A una persona que tenga una fractura ya no tienen que meterle metales en su cuerpo sino que le pueden reconstruir el hueso. Por lo que no habrá sólo un impacto económico, sino también en salud. Se alargará la vida de las personas.
Orejas impresas con células madre.
Ahora, esto también ha ingresado a la industria de autopartes. Anteriormente la gente pensaba que la impresión 3D es sólo plástico, pero no, ya es posible en cualquier materia: aluminio, acero, metales, etc.
Los primeros que comenzaron a usar la impresión 3D fue la NASA, porque una pieza que se dañaba en una estación espacial era un gran problema. Esos fueron los primeros prototipos que en ese tiempo valieron un millón de dólares, pero que ya hoy en el mercado valen 10 mil dólares. Aquí hay que recordar que la tecnología ya está, pero hay que masificarla para que sea económica.
El primero en usar la impresión 3D fue la NASA.
Por ejemplo, aerolíneas como Avianca, en sus centros de servicios en vez de tener inventarios de piezas aeronáuticas que valen mucho dinero, hay que comprarle a Airbus y Boeing dos cosas: los diseños de las piezas que tienen propiedad intelectual y las impresoras 3D. Entonces ya no hay que preocuparse por fabricar las piezas sino por la propiedad intelectual y tener la impresora con los materiales necesarios.
Esta tecnología también se está usando en cosas de consumo masivo como joyería y ropa. Por ejemplo, la ropa hoy tienen un ciclo improductivo:
- Es diseñada en Estados Unidos con un año de anticipación bajo X marca.
- Se planea la producción.
- Se envía a China, India o Bangladesh, ya que estos países producen más barato.
- Allí se generan unos bloques grandes de producción.
- Esos bloques llegan a las tiendas y allí se dejan en temporada.
- Luego pasan a los outlets.
- Si no se vende se desecha.
Este ciclo dura entre uno y dos años. Pero hoy eso puede cambiar a través de la impresora 3D. Ahora se puede tener una en el hogar, tener el diseño de la prenda y obtenerla inmediatamente.
Primera colección de ropa a partir de impresión 3D.
Esto va a ahorrar tiempo y dinero en logística en el negocio aeroportuario, portuario, de seguros, de transporte, de contenedores, de materiales, de cualquier industrial. No habrá que comprar una impresora para cada cosa sino que van a haber talleres cerca a nuestras casas, donde por ejemplo, imprimen ropa con los materiales y prendas que necesito. Solo hay que comprar el diseño y pagar la impresión, así la ropa va a ser más barata y la obtendremos de forma más rápida.
También, está el tema de calzado. Adidas en alianza con una compañía llamada Carbon, sacaron los primeros 10 mil tenis hechos totalmente con tecnología aditiva, especialmente la suela. Los tenis pueden hacerse a la medida, en los colores que el consumidor desee y a una velocidad extremadamente rápida.
Adidas lanzó los primeros tenis hechos a partir de manufactura aditiva.
Si bien, en juguetería se ve mucho porque se utiliza mucho el plástico. Pero también compañías de alimentos están innovando, por ejemplo Hershey’s en una feria, imprimieron cualquier cosa en chocolate. También hay impresión 3D en cerámica y madera, trayendo de vuelta los objetos únicos que solamente los artesanos podrían hacer. Así, los empleos se van transformando.
Hershey’s ya usó la impresión 3D para hacer chocolates.
La revolución industrial reemplazó en su tiempo todo el trabajo artesanal. En 200 años pasamos a una producción masiva y eficiente, hoy seguirá masiva y eficiente pero podemos darle el toque personalizado que teníamos hace 250 años antes de la revolución industrial.
Una gran cantidad de empleos que hoy están en manufactura se van a devolver a todo el tema de diseño. Eso va a generar muchas más opciones de productos con una diferencia: No hay necesidad de tener inventario de ellos. Aquí aparece lo que llamamos Marketplace. Por ejemplo, hay uno llamado Shapeways, donde puedo entrar y comprar joyería, arte, artículos para el hogar, miniaturas que las hacen a través de impresión 3D. No hay que comprar la impresora, simplemente elegir el diseño.
Shapeways te vende el producto online y te lo imprime en 3D.
Esto es un negocio muy representativo para la economía mundial, se prevé un mercado de 500 millones de dólares aproximadamente. Algunas fuentes hablan de hasta uno y dos trillones de dólares.
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